Se brinda atención inmediata y altamente especializada destinada a personas detenidas por tráfico de drogas. Puede requerirse este servicio a cualquier hora del día o de la noche, sin que el horario o la distancia se alcen como obstáculo para que el detenido en cuestión se vea asistido legalmente con la más absoluta urgencia.
Hágase representar y asesorar por un abogado penalista experto en tráfico de drogas, y hágalo con prisa: La detención por este delito no es una situación para andarse con parsimonia.
Tiene usted la posibilidad de recibir atención jurídica, para usted o su pariente o amigo detenido por tráfico de drogas, brindada por un abogado muy bien preparado en estos procesos, dueño de las habilidades necesarias para hacer un estupendo trabajo como defensor. Se hace referencia a un abogado experimentado, diestro, serio, hacendoso, comprometido con su cometido.
Aludimos aquí a los servicios de asesoría jurídica pronta y oportuna a los detenidos por tráfico de drogas, servicios que incluyen:
- Asistencia desde la primera declaración que preste el detenido ante las autoridades.- Interposición de recursos legales en aras de la consecución de la libertad del detenido, incluida la impugnación de la prisión provisional en caso de ser decretada esta.- Asistencia letrada en la práctica de cada una de las diligencias investigativas de la instrucción penal que involucren a la persona del detenido, a fin de preservar sus derechos y prevenir cualquier eventualidad violatoria de los requisitos y procedimientos establecidos en la Ley.- Constancia en la asistencia jurídica, lo que hace referencia a que el abogado no estará junto al detenido solo en las ocasiones en que ello resulte procedimentalmente obligatorio por cuestiones de forma, sino siempre. Es decir, una asistencia letrada completa y suficiente significa que el cliente no tendrá que enfrentar solo ninguna circunstancia propia del proceso que pueda acarrear obstáculos futuros para el desenvolvimiento exitoso de la defensa.- Confidencialidad absoluta. Es necesario que el abogado defensor de un detenido por tráfico de drogas disponga de todos los datos relativos a los hechos y los antecedentes de los mismos, para evitar situaciones sorpresivas que comprometan la estrategia trazada para la defensa. Sin embargo, la apertura total entre el cliente y su abogado solo puede descansar sobre la garantía de la confidencialidad.- Representación en procesos de extradición que puedan suscitarse si el detenido se encuentra en un país distinto a aquel donde es reclamado por la justicia. En estos casos, la extradición habrá de resolverse como cuestión previa, y solo después de decidida esta, se sustanciará el proceso penal propiamente dicho, puesto que cuando entra en escena la extradición, es esta cuestión la que definirá bajo qué jurisdicción se conocerá del delito.- Servicio de interpretación y traducción, si el proceso es sustanciado en una jurisdicción con idioma oficial extranjero.- Cobertura jurídica tanto en relación con el tráfico de drogas como en cuanto a otros tipos penales que puedan verse tipificados con motivo del primero, o como delitos conexos. La actividad de tráfico de drogas usualmente comprende muchos actuares antijurídicos que responden a otras figuras delictivas, por lo que la persona detenida por tráfico de drogas puede enfrentar también cargos por otros delitos, como por ejemplo homicidios consumados o en tentativa, en concepto de autor directo o indirecto; secuestro, amenazas, agresión, corrupción, lavado de dinero, etcétera.- Protección de los derechos que le asisten al detenido en calidad de recluso, en relación a su integridad física y moral, la comunicación con su familia, y el acceso a la información relativa a su situación legal y a los servicios de salud.- Acciones legales tendentes a la preservación del patrimonio del detenido. El tráfico de drogas es un delito que genera lucro y la formación de capitales, según sea la magnitud en que se realiza tal actividad. En consecuencia, es usual que las finanzas del imputado sean intervenidas y cuidadosamente escudriñadas durante la investigación. La obtención de ingresos no justificados es uno de los elementos que integra el caudal probatorio de la acusación por tráfico de drogas. Sin embargo, no es lícito afectar los bienes patrimoniales de lícita procedencia, que no guarden relación alguna con los ingresos provenientes del actuar delictivo.
En un espacio como este, en que se describe la amplitud y cualidades del servicio prestado por un abogado para detenidos por tráfico de drogas, no puede dejarse de hacer alusión a la ventaja que representa un abogado cuidadosamente seleccionado por el interesado, en comparación con un abogado designado como defensor público.
Y no es la intención, en modo alguno, desmeritar la valía de los juristas que desarrollan esa función, puesto que sobran los ejemplos de defensores públicos encarnados por abogados que son excelentes exponentes de esta profesión. De hecho, muchos abogados penalistas integrantes de prestigiosos bufetes cubren turnos de oficio, en los cuales asumen casos en que el imputado no está en condiciones de procurarse por sí mismo un abogado.
Cuando nos referimos a la ventaja mencionada, lo hacemos desde una óptica personal, donde se ve implicada la confianza que se suscita cuando el defensor es elegido en base a sus méritos previamente comprobados. Para hacer más cómoda la exposición en este sentido, ilustremos lo que queremos expresar con lo que representa para un enfermo su médico de cabecera, en comparación con otro facultativo, por bueno que este sea, del que el paciente no posee referencia alguna.